domingo, 22 de junio de 2008

El enterrador

El enterrador es una persona que ejecuta su trabajo con sosiego e indiferencia. El enterrador no tiene un estereotipo físico demasiado acentuado, por lo que bien podría confundirse, visto por la calle, con un taxista o un herrero. El enterrador comúnmente tiene la cara renegrida por la tierra que todo el tiempo esta a su alrededor, volando y pegandose en su piel o metiendose humedamente en sus zapatos.

El enterrador antes de enterrar aguarda las rosas que deben ser lanzadas, luego dice unas palabras para nada sentidas y echa tierra sobre el ataud, que para el no es mas que un cajon de madera con varios kilos de carne adentro. El enterrador no entiende a la muerte porque convive con ella, la muerte es para el lanzar tierra con dos o tres compañeros para poder sobrevivir al arduo mundo.

El enterrador es un protagonista implicito de una obra que pone termino con su ultima palada. El enterrador no observa dentro porque no entiende que, hasta el momento, aquel enterrado todavía conservaba un apice de vida en los corazones de los allegados. El enterrador ha matado muchas veces, sin saberlo, a victimas de la catalepsia.

Y se rumorea levemente la historia de un enterrador que, en las ultimas instancias del funeral comenzaba a lanzar tierra al ataud y, de imprevisto, cayo adentro del hueco en el que el muerto descansaría.

Pero los allegados al muerto estaban cegados por las lagrimas, y sus amigos enterradores estaban cegados por la rutina.

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